HISTORIA DEL FUNDADOR
CONÓCENOS
José Osuna Díaz, nacido en el seno de una familia humilde el 17 de Mayo de 1941, en Antequera (Málaga), emigró junto a su familia en 1949 en busca de un futuro más próspero. A los 12 años de edad interrumpió sus estudios para iniciar su carrera profesional como aprendiz de electricista, con el Sr.Jaume Vendrell en la calle Vírgen del Pilar de Sadadell. Sus tareas eran las propias de su categoría, se dedicaba a estar pendiente de los trabajos que ejercía el oficial, para proporcionarle las herramientas y el material que precisaba en todo momento, organizar el taller, y preparar los materiales para el día siguiente. Pasados dos años, al ver que no progresaba su aprendizaje, decidió ampliar nuevos horizontes e inició una nueva relación laboral en la empresa que regentaba el Sr.Jesús Soler, en la carretera de Terrassa nº112 de Sabadell. Allí ejerció de electricista y fontanero durante un año. Pasado este tiempo, nuevamente, decidió proseguir otro camino puesto que la actividad de la empresa se orientó hacia la reparación de radiadores en el sector de la automoción.
Mientras encontraba un trabajo que correspondiera a sus expectativas pactó con el Sr.Vendrell, su antiguo jefe, retomar los servicios hasta que meses después lo contrató el Sr.Joaquin Soler de Sabadell, su gran maestro, a quien le debe la mayor parte de su quehacer, con el que pasó cinco años como electricista y fontanero.
Propio de su caracter emprendedor, pasado este tiempo, deseba proseguir su evolución, las tareas que ejercía ya no le ayudaban a ampliar sus conocimientos, por lo que le propuso al Sr.Juan Vila, de carretera de Barcelona nº5, en Santa María de Barberá, que le hiciera una prueba para ocupar un puesto en una categoría superior a la de ayudante, y éste se la concedió, y la superó. Estuvo un año aproximadamente, hasta que el 19 de Marzo de 1961 lo llamaron a filas para realizar el Servicio Militar obligatorio en Madrid, concretamente en Comenar Viejo. Nada más ingresar, le adjudicaron una plaza de exclusivo interino en el cuartel, poseía amplios conocimientos en más de un oficio, electricista y fontanero, práctica habitual en Cataluña, pero no en el resto de la Península. A él no le entusiasmaba la idea de permanecer en la base todo el día, por lo que solicitó su traslado, y como que mantenía buena relación con sus superiores aceptaron, aunque no fue hasta después de recibir varias contraofertas. Lo destinaron al Regimiento de Infantería de León 38, en la calle Atocha nº17, Madrid.
Entró como chófer, su primera tarea consistió en recoger al Coronel y trasladarlo según órdenes. Propio de su carácter puntual llegó a la hora, llamó al timbre y esperó. La prudencia le dejó esperando 45 minutos, y pasado este tiempo decidió insistir, pero esta vez llamando a la puerta con la mano. Inmediatamente apareció el Coronel muy enfadado, exigiendo explicaciones del retraso, asombrado José, no daba crédito a lo que estaba escuchando, aunque la situación tenía una explicación muy sencilla, el timbre estaba averiado. El Coronel comentó que debía avisar a un electricista y José le dijo que no lo avisara, que se lo reparaba él. Y así fue como José entró con la suerte de cara, le concedieron un permiso especial que le permitía ejercer de electricista y fontanero durante el día en "Moratalá pueblo" y dormir en el cuartel.
Licenciado a los 15 meses, en Junio de 1964, volvió a Cataluña y se reincorporó al último puesto de trabajo que tuvo. Transcurrido un año solicitó una promoción y el Sr.Vila se la denegó, pero a cambio le propuso traspasarle el negocio a él y a su compañero de trabajo, el Sr.Quimet Coll, fundando la empresa Coll-Osuna, hasta que en 1965 que emprendió su carrera en solitario. En 1967 compró el terreno en el que construiría la sede de su negocio, en la calle Alcalde Comas nº35 de Santa María de Barberá, actual Barberá del Vallés, y poco a poco fue ganando clientela y ampliando la actividad con el gas, la calefacción y automatización, entre otros, dando servicio en el sector doméstico e industrial. Fue el primer instalador de la población que daba cobertura a la industria de la zona, a empresas como: Hilaturas Barberá, Pastas Pedragosa, Capella, Badiella i Sant Joan, Baricentro, Armesa, Catric, Manipulados Supapel, Chocolates Solé y Joaquim Casals, entre otras. Fue ampliando el radio de trabajo realizando promociones de viviendas en Tarragona, instalaciones eléctricas y de automatización para los telesillas de Vallter 2000, la Molina, Setcases, Candanchú, Llesui, Baqueira Beret, ... estos últimos trabajos aportaban demasiado riesgo y tiempo fuera de casa, por lo que decidió ampliar el negocio con clientela de la zona.
Fruto de su unión matrimonial con Trinidad nacieron sus tres hijos, en 1967 José Ramón, en 1970 Javier y en 1975 Eva María. Por y para su familia trabajaba de sol a sol, nunca decía no a sus clientes, solucionaba cualquier tipo de avería, su lema era aportar soluciones. Poco a poco se fueron incorporando a la empresa sus hijos, cada uno dirigía un área diferente, José Ramón dirigía el departamento comercial y de automatización, Javier la oficina técnica y Eva María el departamento de administración. En 1997 José Ramón decidió abandonar la compañía con un proyecto ambicioso de reciclaje, fabricación y venta de tóner y tinta para consumibles informáticos, por lo que la sección de automatización recayó en manos de Javier. Fueron pasando los años y tanto la cartera de clientes como los servicios a realizar aumentaban paulatinamente, al igual que se incorporaban nuevos trabajadores y otros marchaban.
El 17 de Mayo de 2006 José pasó el relevo de la empresa a sus hijos Javier y Eva María, para iniciar una nueva etapa en la que se dedica a restaurar motocicletas históricas, y disfrutar de su familia, en especial de sus nietos.